Dar un respiro al espíritu

No voy a decir que es fácil entrar a este disco, pero sí puedo declarar que es uno de mis favoritos de AlcestLes Chants de l’Aurore es el nuevo material que nos otorga Neige y Winterhalter, el dúo que gusta sorprender mezclando la crudeza del black metal con lo onírico del shoegaze.

El álbum comienza un viaje tierno con Komorebi, unos rayos de luz expuestos a la piel de los oídos. L’Envol le sigue siendo una de las canciones más potentes y hermosas de este proyecto que se ve complementado con un contemplativo videoclip animado. El imaginario con el que juega Neige queriendo admirar el poder de las garzas no tiene comparación, es una perfecta unión entre lo visual y sonoro. L’Envol es el deseo de trascender, al menos momentáneamente, a un estado de plenitud y libre de carga y sufrimiento, una búsqueda de ser uno con la naturaleza y lo espiritual, un discurso recurrente en las poesías de Neige. Es interesante como desde esta canción se comienza a distinguir una especie de estructura bien particular, en donde pareciera que el dúo está por terminar la canción pero suena magistralmente una nueva sección que hilvana hermosamente cada pasaje.

Seul avec mes souvenirs si chers (En solitario con mis queridos recuerdos,) L’âme enfin vibrante et libérée (El alma finalmente vibrante y liberada) Bien loin (Lejos) De la surface de la Terre (Desde la superficie de la tierra)

Améthyste (la tercera canción) arremete luego con unos riffs poderosos. Se siente enérgica y desenfrenada la ejecución de Alcest. La melodía principal va apareciendo poco a poco para estallar en un coro vociferante y empático y reflexivo de Neige. Améthyste se siente como una súplica a respuestas por la existencia terrenal y los misterios del plano espiritual. Pasaje tras pasaje de disfrute y contemplación. Me gusta escuchar, dicho sea de paso, que los guturales de Neige en este proyecto son bien selectivos y proporcionados, dotando aún más narrativa al disco.

La mitad del disco parte con la hermosísima y desafiante Flamme Jumelle, la canción más personal para Neige. La energía que irradia esta canción trasciende gracias a ese increíble riff de guitarra que aparece después del primer verso y que, inteligentemente, en su segunda aparición se convierte en coro acompañado con los versos del vocalista. Me quedo corto con decir que esta canción es hermosa. Esta experimentación de Alcest me hace volver irremediablemente a momentos únicos de Shelter (2014) como OpaleLa nuit marche avec moi y Away, un distinto y despreciado repertorio de Alcest, pero que aparentemente esa atmósfera se ve mejor trabajada con este nuevo disco.

Réminiscence viene a hacer un alto a la energía del álbum. Son un piano, cuerdas y vocalizaciones que se podrían escuchar perfectamente luego de que el alma decide abandonar el cuerpo para hacerlo descansar. O es un despertar luego de un sueño?

L’Enfant de la Lune (月の子) parte con unos versos en japonés que refuerzan el gusto de Alcest por recurrir a conceptos o imaginarios orientales (KodamaKomorebi) que no sé muy bien, en este caso, cómo se vincula con la canción. No obstante, la canción avanza sin ningún problema hasta llegar a la mitad para desencadenar un crescendo pegajoso y contenido.

Las pinceladas de guturales; los paisajes oníricos, melancólicos y emotivos; la segmentación inteligente y el imaginario trascendental que plantea Alcest con su último disco Les Chants de l’Aurore es un especial reencuentro personal. Es un gusto volver a encontrarme con la belleza que ejecuta este dúo y que sigue seguramente sentando bases para nuevas experimentaciones, caprichos y búsquedas de un sonido cada vez más onírico y fantástico anclado a la energía demoledora del metal más oscuro.

COMPARTE:

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *