Y arriba permanece en silencio…

El nuevo disco de este grupo maníaco de Estados Unidos llamado Chat Pile llega a nuestros oídos como un intento crudo pero acertado para levantar y renovar la escena del Noise Rock. Con un sonido bastante similar pero recargado de nuevas miras y destinos referenciando brevemente a bandas como Big Black y NirvanaCool World (2024) escupe un delirante e increíble pasaje de diez canciones cargadas de ira, asco, desesperación y locura.

“I Am Dog Now” es la canción encargada de abrir el disco con la sensación de que sonará algo completamente distinto a lo que suele hacer Chat Pile, pero en un violento descargo, el timbre etéreo de la canción cambia a uno crudo y espeso. Aquí, como en la mayoría de las canciones, Raygun Busch, con su voz desesperada y delirante, sentenciará frases con una ira y descargo abismal para reforzar esta idea de haber convertido en una bestia salvaje.

“Shame” le sigue con un ritmo más energético. Nunca había escuchado un gutural tan del inframundo como en la mitad de esta canción. Aquí, la distancia entre Dios y el hombre como tema es abismal, por eso Dios permanece en silencio.

“And the world was quaking open with all of our fathers smiling,
And the statues rose high above us and god remained silent”

La cuarta canción es “Frownland”. Un bajo sucio y grotesco y una batería como mazo que suenan predominantes. La batería recuerda tierna y energéticamente a “Scentless Apprentice” de Nirvana. Es seguro que Steve Albini estaría orgulloso del sonido que presenta la banda aquí, la cual termina con un riff demoledor.

Con un canto delirante y desesperado, que luego se convierte en uno desenfrenado y lleno de ira, mientras aparece una guitarra desafinada y fuera de lugar pero muy elegante, suena “Funny Man”. La similitud con Daughters es evidente ya, con esos riffs, percusiones, y voces casi esquizofrénicas y alocadas, pero la semejanza no llega a ser completa pues hay algo en la energía que expele Chat Pile que hace que se sienta completamente alejado del funado desenlace de Daughters. En cuanto a la temática de la canción, me parece interesante que se hable sobre la frustración que puede sentir un padre por el sacrificio cuestionable que hace para con sus hijos, creyendo que el sufrimiento de vivir terminará al fin, pero solo para percatarse que el sufrimiento de ellos es el inicio de un nuevo ciclo sin fin.

*”The cruel ending is that my story continues
I help them to live but why am I Living?
I gave them my flesh to write the final chapter
But the blood of my sons is just a new beginning”

“Tape” presenta un riff crudo y abrasivo, a su vez tiene una construcción cargada de ira, repetida con frases como: “If I could I’d kill them all”,”It was the worst I ever saw” y “They made tapes”*. La canción detalla el horror de un posible sitio de tortura y asesinato grabado en video, con el narrador deseando vengar esos crímenes.

En otro arranque de desesperación y rabia, en la siguiente canción titulada “The New World”, nos encontramos con una potente crítica a a lo que implicó descubrir un nuevo mundo, remontándonos a la invasión europea en américa. La cosmogonía ancestral de los habitantes nativos viéndose usurpados de sus tierras para ser invadidos, vendidos y evangelizados, perdiendo identidad, esperanza y libertad. Es también interesante la imagen de la calavera que utiliza Raygun, la cual, por ser un símbolo de la muerte y de la tierra, podemos entender que le ha advertido al narrador todo lo que iba a pasar.

“To be lost, to be whole, to be bought, to be sold
To lose hope, to lose God, to find hate, to find law
(…)
Most are dragged kicking and screaming out
Into the new world”

Si tuviésemos que escoger una de estas canciones como la balada del disco, definitivamente esta sería “Masc”, la cual contiene una potente baría y riffs que la acercan bastante a un sonido más Shoegaze, con un coro reverberante, melancólico y fatal.

“No Way Out” es la encargada de cerrar esta pesadilla de disco y lo hace con elegante pesimismo y desesperación. Suena una guitarra maníaca descendiente y atonal, que nos trae a la mente el sonido único y alocado de Big Black; mientras que Raygun termina de sentenciar con toda ira que es tiempo de pagar y que no hay vuelta atrás.

Cool World (2024) es la clave para conocer la rabia que tienen los integrantes por el mundo en que vivimos, de sus injusticias, horrores y condescendencias (no es azaroso que en la portada veamos el símbolo más reconocido por todo el mundo) a través de un sonido abrasivo, repetitivo, denso, distorsionado y desafinado. Canciones densas para mensajes densos. Con el uso repetitivo de frases, podemos empatizar en gran medida con la desesperación y asco del narrador, el cual está exhausto de este mundo tan frío y horrendo y que ve en su sonoridad un escape sano para tratar mantenerse cuerdo. El disco, por sus golpes y disonancia, es difícil de digerir en una sola sentada, pero presenta en su totalidad una enorme oportunidad para jugar con energía y locura una experiencia musical de otro nivel, sólo hay que imaginarse lo que debe ser escucharlos en vivo y liberar todo el estrés de este mundo hipócrita y apático.

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