Nala Sinephro y su equipo de jóvenes músicos del reino unido se juntaron nuevamente para liberar un viaje hipnótico y etéreo a través de diez canciones tituladas “Continuum”. Con la ayuda de sintetizadores modulares, saxofones, baterías y cuerdas y la participación especial de Morgan Simpson (ex black midi) y Nubya García, este proyecto nos hará levitar en ascenso y descenso por diferentes atmósferas y sensaciones magnificentes.
El disco parte con el primer “Continuum” el cual establece el sonido predominante del disco: sintetizadores con arpegios evocativos, un saxofón juguetón, una batería con vida propia (ft. Morgan Simpson) y un conjunto de cuerdas increíbles. En la segunda canción aparecen un refinado piano que aporta a una atmósfera relajante pero cuando llega el momento de incorporar las cuerdas todo se siente ascendente y liberador.
Se puede oír en la tercera pista un sonido similar a Terry Riley con su A Rainbow in Curved Air (1969): ese solo electrónico juguetón e imparable mientras que, por otro lado, diferentes arañazos y progresiones de cuerdas van dando textura y marea a la canción.
Tanto el “Continuum” 4 y 5 son las canciones más cortas del proyecto y que se sienten como una suerte de interludio para lo que sucederá luego en el 6 el cual empieza energizante y efervescente con un arpegio de sintetizador modular delicioso y potente mientras que la viva batería de Natcyet Wakili hace lo suyo.
La sección 8 de Nala es una de las canciones más interesantes y entretenidas del proyecto, en donde la reincorporación de la batería, que estaba ausente hace varios minutos, se siente estupenda y muy disfrutable, reconfigurando el ánimo y energía de la canción.
“Continuum 10” es la pieza que culmina el proyecto saturando el espacio con sintetizadores veloces y una batería alocada pero que su ejecución, acompañada por otros instrumentos, hace que se mantenga esa atmósfera etérea y relajante.
El disco de Nala Sinephro se debe escuchar en un ambiente calmado y propicio para disfrutar de sus ánimos y texturas, pues puede, en la superficie, parecer extrañamente monótono, un juicio injusto para la escena del Space Ambient. Tiene sus momentos que recuerdan a timbres similares en Mother Earth’s Plantasia (1976) de Mort Garson y al ya mencionado Terry Riley que aportan interés a la experiencia. El talento de esta artista y su equipo, reflejado en Endlessness es, sin duda, uno de los proyectos más interesantes y bonitos de este 2024.
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